CRECIMIENTO POSTRAUMATICO
Por Horst Bussenius C.
Un trauma es un acontecimiento psicológico, o más propiamente emocional, fuerte y negativo, que impacta a alguien, y que sin duda deja secuelas psicológicas. Para la imaginación popular el trauma es como una desgracia en la vida, que puede perjudicar para siempre a quien lo ha sufrido. Y en cierta medida, ésta ha sido también la postura tradicional de la psicología.
Sin embargo, esto ha sido recientemente cuestionado con los estudios sobre resiliencia, que se refieren a la capacidad de muchas personas para recuperarse después de un evento traumático. En un estudio por ejemplo, se descubrió que más del ochenta por cierto de personas que tuvieron un trauma lograron recuperarse satisfactoriamente después de un tiempo, sin necesidad de apoyo psicológico y sin quedar con secuelas para siempre.
Pero hay más: la psicología está ahora descubriendo una nueva faceta de los traumas, y es que no solamente hay personas que salen ilesas, sino incluso personas que logran un crecimiento psicológico después del trauma. No se trata de que el trauma no los afectó, no los impactó o no les produjo dolor, sino que después de la experiencia, una vez superada la etapa de sufrimiento, quedaron más fortalecidas.
En este sentido es que se ha denominado como crecimiento postraumático a este hecho, a esta capacidad de algunas personas de superar el trauma primeramente, para luego crecer, madurar y lograr una visión de la vida más amplia, más armónica, más sencilla. En otras palabras, no todos desarrollan después del trauma estrés postraumático, por una parte, y por otra hay un porcentaje de gente que después de sufrir un trauma logran un mejor desarrollo.
El crecimiento postraumático puede influir en varios aspectos del individuo. Por ejemplo en el mejoramiento de las relaciones humanas con los demás, en la autoconfianza, en mejores expectativas sobre el futuro, en el autoconocimiento, en sus valores y su actitud básica frente a la vida, en su capacidad de dar, y en una mejor comprensión y aceptación de los demás y de la vida en general, con todas sus dificultades. Es decir, estas personas han logrado utilizar la situación traumática como una opción de desarrollo personal.
Se ha descubierto que el crecimiento postraumático se origina principalmente de dos maneras. En la primera se produce en forma espontánea, después de un tiempo en que ocurrió el trauma. Y la otra es que algunas personas buscan en forma activa la superación del trauma, a través de diferentes alternativas.
En un estudio realizado con mujeres víctimas de abuso sexual en la infancia, el 46,8% habían podido sacar algún beneficio de la experiencia vivida: habían desarrollado una personalidad más autosuficiente y resistente, tenían más capacidad para protegerse a sí mismas y una mayor capacidad para proteger a sus hijos del abuso (McMillen, Zurvain y Rideout, 1995). Esto no significa que no hayan sufrido daño alguno, sino que junto al daño causado por la experiencia también han podido obtener beneficios.
La existencia de crecimiento postraumático no significa que estas personas no experimentes dolor emocional y estrés. Las emociones negativas coexisten con el crecimiento y en muchos casos, dicho crecimiento no se produce sin la presencia de emociones negativas.
El crecimiento postraumático puede tener una doble naturaleza. En algunos casos es un resultado no buscando de la experiencia, que se produce debido a que la persona utiliza estrategias de afrontamiento que tienen como resultado este crecimiento, mientras que en otros casos es algo que la persona busca activamente; es decir, busca este beneficio como un modo de afrontar su experiencia y sacar algo positivo de ella.
Desde que el concepto de trauma se popularizó, pareciera que mucha gente está siempre buscando los traumas como el origen y una explicación de las conductas que considera anómalas, extrañas o al menos poco comunes en sus conocidos.
La verdad sin embargo es que muchas de esas conductas raras no han sido causadas por traumas, sino por un condicionamiento a lo largo de la vida. Esto no quita sin embargo la verdad de que los traumas causas dificultades en la salud mental (*)y el ajuste de la gente, aún varios años después de haber ocurrido el trauma.
(*) (Nota: es posible que al pinchar en "salud mental" no se pueda devolver al blog y tenga que ingresar de nuevo)